Llevaba semanas mirando y remirando blogs espectaculares de cocina, y al mismo tiempo que me achicaba en mi intento de reproducir cualquiera de las virguerías que encontraba, me iba formando en el arte del fondant, ya no tanto en las posibilidades que brinda si no en lo básicamente necesario para conseguir un resultado dulce a la vista y al paladar. Tenía claro que la temática sería Helllo Kitty así que me puse manos a la obra y sin grandes pretensiones, fui contrastando recetas de bizcochos resistentes al peso de la cubierta hecha de fondant así como también los diferentes rellenos y almíbares. Me prometí desistir en el intento si no conseguía hacer un bizcocho mínimamente decente, y cuál fue mi sorpresa cuando desmoldé aquella delicia hecha de huevos harina y azúcar en las proporciones justas y horneado propicio para obtener el bizcocho necesario. Fue un momento delicioso que me animó a seguir hasta el final. Lo mejor, los ojos de la Paula cuando vio a la archiconocida gatita en su pastel de cumple.
Felices 3 añitos, mi niña Paula.
Para el bizcocho: 4 huevos, 200g de margarina, 200 gr de azúcar, 300 gr de harina, 8 gr de levadura Royal, 1 pizca de sal, una cucharadita de azúcar avainillada.
Batimos la margarina a temperatura ambiente y el azúcar con las varillas eléctricas durante 10 minutos. Seguidamente incorporamos los 4 huevos uno a uno sin parar de batir, un huevo por minuto. Seguidamente, la harina, la levadura y la pizca de sal y aroma, previamente tamizados, cuchara a cuchara y sin dejar de batir. Después de unos 20 minutos batiendo y antes de que eche humo el aparatejo, vertemos por fin la masa en un molde antiadherente de 22 cm, previamente espolvoreado con harina.
Metemos al horno precalentado 160º arriba y abajo y colocar la bandeja a altura media-baja, durante mínimo 80 minutos. Podemos ir mirando la cocción a partir de los 45 minutos, antes no que puede bajarnos.
Reproducimos el proceso para obtener un segundo bizcocho.
Para el almíbar: 300 gr de azúcar, 300 gr de agua, zumo de 1/2 limón (opcional), 1 ramita de canela en rama, una cucharadilta de azúcar avainillada.
Ponemos en un cazo a fuego medio bajo sin llegar a hervir y moviendo de tanto en tanto, durante 15 minutos. Dejamos enfriar y metemos en la nevera antes de utilizarlo para que acabe de espesar.
Para los rellenos:
Ganache de chocolate: 200 gr de nata liquida para montar, 200 gr de chocolate Nestlé postres.
Hervimos la nata hasta llegar a ebullición. Retiramos del fuego y vamos añadiendo onza a onza el chocolate hasta disolverlo. Rematamos la mezcla batiéndola con las varillas durante unos minutos. Dejamos enfriar antes de usarlo. Si lo tenemos en la nevera, notaremos que se ha espesado muchísimo pero eso no es problema, bastará con batirlo un poco para reblandecerlo de nuevo.
Buttercream de queso: 1 tarrina de queso filadelphia, 1 cucharadita de vainilla, 3 cucharadas de margarina a temperatura ambiente, azúcar glas. el queso con la margarina y la vainilla hasta que esté cremoso y vamos añadiendo el azúcar hasta conseguir el gusto deseado.
Mermelada de membrillo.
Para el montaje: Fondant Marshmallow 1KG, colorantes en gel de los colores negro, rosa y amarillo de la marca Icing colors, rotulador comestible color café Raninbow dust (todo lo he comprado en Mundo de la repostería, en Avinguda Borbó, 35 de Barcelona) y leche condensada.
Partimos los bizcochos en dos discos cada uno, y recortamos el sombrero de cada uno para poderlos montar uno encima del otro. Poner uno al revés para tener la parte lisa de abajo en la parte de arriba y poder así tener una superficie bien plana para extender más tarde la fondant. Aplicamos el almíbar generosamente por la superficie de cada disco, sin escatimar, incluso por ambas partes. Rellenar los cuatro pisos con los tres rellenos y montarlos. Cubrir la superficie muy finamente y los laterales también con leche condensada bien extendida y casi inapreciable en cantidad. Lo metemos a la nevera mientras trabajamos la fondant: enharinamos el mármol y nuestras manos y empezamos a trabajar la masa, unos 600 gr, hasta conseguir una consistencia elástica. Añadimos una gota de colorante rosa y volvemos a amasar hasta integrar el color en toda la masa. Aplanamos con ayuda de un rodillo de repostería y dejamos medio centímetro de grosor y un diámetro superior a los 22 del bizcocho pues tenemos que cubrir también la altura del mismo. Extendemos por encima del bizcocho, aplanando con las manos y recortando el sobrante de abajo con ayuda de un cuchillo. Hacemos lo mismo con los 300gr de fondant restante. Ponemos encima el dibujo de la kitty y lo recortamos con ayuda de un cuchillo o similar. También hacemos unas marcas en la masa de dónde deberán ir los ojos y el lazo que luego recortaremos. Para pegar la carita sobre la fondant rosa, aplicamos una pizca de leche condensada con ayuda de un palillo que nos hará de pegamento. Teñimos masa de color negro y hacemos los bigotes y ojos y los enganchamos de igual manera. También el lazo. Escribimos el nombre con rotulador comestible haciendo uso de las letras imantadas de la Paula, por ejemplo. Adornar como se nos ocurra o tiempo tengamos.
Listo.
Está aún más buena pasados un par de días de su realización.