Scones sin huevo ni servilleta

Merendarse los dedos sin pillárselos, este es el logro de esta rica e infalible receta de scones sin huevo, porque por su sencillez sale siempre a la primera y su tierno resultado hace desaparecer hasta el último de los bocados. Estos suaves bollitos de té se desquebrajan ligeramente al mordisquearlos, y entonces no queda otra que facilitar el proceso de demolición abriéndolos por la mitad y sellando sus paredes con un buen relleno y cobertura (a buen mordedor con pocas palabras embasta): *buttercream de queso y confitura de chocolate con naranja amarga, o nata montada y mermelada de fambruesas, o chocolate fundido y crema chantilly, o cualquier combinación que dé placer al espectáculo.

Para unos 12 bollos:
225 gr de harina Yolanda más una cantidad extra para espolvorear, ½ cucharadita de levadaura química, una pizca irrisoria de sal, 40 gr de azúcar glas, 45 gr de mantequilla, 30 gr de pasas o de ciruelas, 120 ml de leche y una cantidad extra para glasear.

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Procedimiento:
Tamizamos los ingredientes secos (harina Yolanda, levadura, sal) e incorporamos el azúcar glas. Añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y mezclamos bien hasta conseguir textura de migas finas de galleta. Echamos las pasas o las ciruelas cortadas a trocitos a nuestra masa y volvemos a mezclar. Incorporamos la leche templada a la masa y amasamos ligeramente, ayudándonos con un poco de harina en las manos y otra poca en  la base del cuenco para despegárnosla por completo de los dedos. Es momento de delegar la faena a los pequeños reposteros o, en su defecto, continuar con la tarea, no sin antes poner el horno a precalentar a 220º. Estiramos la masa sobre una superficie con harina espolvoreada y la aplastamos hasta que tenga un grosor de 2 cm. Cortamos con un cortapastas de unos 5 cm de diámetro y los bollos resultantes los pincelamos por encima con leche. Los disponemos sobre una bandeja con papel sulfurizado en su base que irá al horno a altura media-alta 12 minutos o hasta que empiecen a amarronarse por arriba y la base suene hueca al golpearla. Los dejamos enfriar sobre rejilla con un paño limpio por encima un par de minutos y listos para meterles mano con el dulce que mejor nos venga. Acompañarlos siempre de un buen momento.

Nota alergia huevo: la levadura Hacendado y la harina Yolanda están exentas de trazas.

*Buttercream de queso: 1 tarrina de queso Philadelphia, 1 cucharadita de vainilla, 3 cucharadas de mantequilla a temperatura ambiente, azúcar glas. Mezclamos el queso con la mantequilla y la vainilla hasta que esté cremoso y vamos añadiendo el azúcar hasta conseguir el gusto deseado.

Adaptada de:
SHERWOOD, Alice.
Cocina para alérgicos.  H.Blume, 2008.